Descripción
Entre todas las funciones corporales, el parto es, sin duda, la funci?n m?s altamente perturbada por todas las culturas. La perspectiva fisiol?gica nos ofrece un punto de referencia que deber?amos poder mantener presente en nuestras mentes. Cuando acudimos a la ciencia para que fortalezca la capacidad instintivo-emocional de los seres humanos, estamos ofreciendo un ejemplo de colaboraci?n, de ayuda mutua entre el ser racional y ser emocional. Estamos llegando a una etapa de nuestra evoluci?n en la que podemos utilizar nuestro neoc?rtex, a trav?s de los datos que aporta la ciencia, para redescubrir y reforzar nuestros instintos o, dicho de otro modo, la necesidad de sobrevivir. Cada vez hay m?s solidaridad en este planeta. Quiz?s sean tiempos en los que podamos entender la necesidad de fundar una sociedad planetaria. Entonces, para crear estrategias de supervivencia totalmente nuevas, lo que necesitamos, sobre todo, son energ?as de amor. Y todo esto nos da buenas razones para redescubrir las necesidades b?sicas no s?lo de la mujer que est? pariendo, sino tambi?n las del reci?n nacido. Pero tambi?n podemos entender hasta qu? punto es dif?cil cambiar algo que aparentemente es tan sencillo, porque los nacimientos han sido controlados por los medios culturales durante milenios. Posiblemente, nos llevar? mucho tiempo redescubrir aquellos que es simple. ?De d?nde viene esa necesidad de perturbar el proceso del nacimiento? ?Por qu? inventamos siempre nuevas razones para separar a la mam? del reci?n nacido? ?C?mo explicarnos que todos los medios culturales traten de inmiscuirse en el proceso de parto? Coincidiendo con el hecho de disponer de numerosos datos concretos de variadas disciplinas cient?ficas, todas confirman que el entorno prenatal tiene una importancia primordial para la salud y el comportamiento. En t?rminos de salud p?blica, parecer?a que ahora nada es tan importante como la salud y el bienestar de las embarazadas. Estudios realizados en todas partes de Europa y Am?rica, despu?s de considerar muchos factores asociados, concluyen en que se debe prestar atenci?n a la contaminaci?n intrauterina. Con los a?os, todos hemos acumulado centenares de sustancias qu?micas en nuestro tejido adiposo que no hubieran estado all? hace sesenta a?os porque entonces no exist?an. Estas y otras novedosas situaciones han sido planteadas por el Dr. Odent desde los a?os setenta hasta la actualidad. Art?culos de todas las ?pocas, tanto de sus libros como de sus conferencias y su p?gina web, se han reunido aqu?, enhebrados por el hilo com?n de la Ecolog?a Prenatal.